jueves, 14 de agosto de 2008

Arde Buenos Aires

Y las calles se destruyen.
Ya no encuentro en Buenos Aire la paz que me transmitía.
Todo se derrite sin arder, todo se quema sin fuego.
Los gritos no se oyen ni salen de mi boca, pero igual aturden.

La puerta está abierta, se escucha el chirrido de que se cerrará.
¿Cuánto tiempo escucharás ese ruido? ¿En qué momento esa puerta se cerrará?
No cantaré eternamente, me consumo junto con Buenos Aires.

Quiero regalarte la paz que no tengo, fabricarte la gloria.
Y a travéz de la noche, loca por llevarme con ella, camino sin sentido.
Las puertas se cierran a mi paso, y los gritos siguen oyendose en aquel silencio aturdidor.

Fabrico frases sin sentido en en esta lucha oscura.
Escribo canciones que nadie recordará en esta ciudad llena de extraños.
Cantó sobre penas ajenas y sobre dolores que no conozco.
Y así y todo, paso desapercibido entre la gente
Los gigantes nunca bajan la mirada hacia mí y los enanos nunca a los que están arriba.

Y yo cruzo el semafaro en naranja, junto a aquel gigante que nunca me ha observado
ni nunca ha existido.

Las voces en mi cabeza se consumen ante el último chirrido.
La puerta se cierra y yo comienzo a arder.
Y mi último deseo es que escuches estos gritos en este mundo mudo y sordo.
Gritos que no escucho, pero que igual me aturden.

jueves, 7 de agosto de 2008

Apuesta por mí

Todos siempre me hablan, todos quieren meterse en mi cabeza. Quiero escuchar lo que me dice el corazón, necesito contar conmigo en vez de eso ¿alguna vez te perdiste buscando lo que quieres? ¿alguna vez te quisiste bajar a la mitad del camino? ¿alguna vez alejaste a aquellos que debiste tener cerca? ¿alguna vez lo dejaste ir? ¿alguna vez no supiste? No voy a parar, este es quien soy yo ,voy a dar todo lo que tengo. Este es mi plan ¿encontraré lo que perdí? Tú sabés que puedes apostar por ello. Quiero hacerlo bien, esa es la forma de darle un giro a mi vida. Hoy es el día ¿soy el tipo de chico que siente lo que dice? Apuesta por ello ¿Cómo voy a saber si hay un camino que vale la pena seguir? ¿Debo preguntarme cada cosa que haga? Con todo lo que perdí, mi corazón se está partiendo. No quiero cometer los mismos errores ¿Alguna vez dudaste en poder cumplir tu sueño? ¿alguna vez culpaste al mundo pero nunca a ti? Nunca más trataré de vivir una mentira otra vez. No quiero ganar este juego, si no puedo hacerlo a mi modo.
Esperen, denme espacio para pensar. Venga, debo trabajar en mi cambio. Debo ocuparme de mis cosas. Esperen, esto no es bueno ver y no reconocer lo que es tu cara. Estar solo por completo es tenebroso. Las respuestas están dentro de mí, sólo debo creer.
No pararé hasta que obtenga mi turno, eso es quien soy ese es mi plan ¿acabaré en la cima? Tú puedes apuesta por ello, apuesta por ello. Quiero hacerlo bien, esa es la manera de darle un giro a mi vida. Hoy es el dia ¿soy el tipo de chico que siente lo que dice? Apuesta por ello. Apuesta por mí.

sábado, 2 de agosto de 2008

Cansada

¿Está bien lo que hago? ¿No tendría que conformarme con lo que tengo y dejar de buscar algo más que tal vez no existe? ¿No son obsesivas mis ganas de estar bien que ya no valoro lo que tengo al lado? ¿Tengo que dejar de pelear por lo que pienso y siento y simplemente dejarme arrastrar con la corriente? ¿Tengo que conformarme con lo que tengo o demostrarme a mí misma de que estoy hecha para mejores cosas, que hay algo a la vuelta de la esquina mejor que esto, algo que está esperado por mí? ¿Tengo que seguir buscando algo que nunca tuve (y ya no sé si tendré) y aceptar que no es para mí? ¿O esto es sólo el comienzo y en algún momento estaré mejor y veré que todo esto valió la pena?

Ya perdí mi norte...

Ya no sé si por lo que lucho es lo correcto, ya no sé si mis pensamientos y sentimientos son los correctos. No quiero pelear más, quiero paz. No quiero más discusiones con golpes bajos, no quiero más reclamos de que podría haberlo hecho mejor. No quiero llorar más. Quiero brillar, quiero demostrar que nada fue en vano y que, aunque costo, yo tenía razón.

Pero estoy cansada, estoy cansada de discutir para mantener mi forma de ser, si para nada sirve. Todos los días son iguales a los otros, voy contra una corriente que nunca desaparece y nadie parece valorar mis esfuerzos. Ya no sé si la gente es el problema, si soy yo lo del problema. Y más importante, ya no sé cuál es el verdadero por qué de esto, ni si todavía existe.